
10 Jun Cítricos congelados: un truco para potenciar aromas
Los cítricos son fundamentales en la cocina, pero muchas veces no aprovechamos todo su potencial. Un truco poco conocido es congelar limones, naranjas o limas enteros y luego rallarlos sobre los platos para obtener un aroma más intenso y un sabor fresco sin exceso de acidez.
Al congelar la fruta, los aceites esenciales de la cáscara se conservan mejor y, al rallarla, se dispersan de manera uniforme, potenciando el sabor sin necesidad de jugo extra. Este método es ideal para ensaladas, pescados, carnes, postres y hasta cócteles. También es una gran solución para evitar desperdicios: si tienes cítricos que están a punto de pasarse, mételos al congelador y úsalos cuando los necesites.
Además, puedes rallar una mezcla de cáscaras congeladas y guardarlas en un frasco hermético para tener siempre a mano un toque de frescura en tus recetas.
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